El trabajo con
los niños de la calle
El problema de
los niños de la calle después de varios años de intervención sigue siendo una
tarea difícil de abordar, tanto
para el gobierno como para las instituciones que trabajan de cerca en temas
de protección infantil. Después de que 28 niños residentes fueran
reunificados con sus familias en diciembre de 2016, Don Bosco salió a
la calle una vez más tratando de identificar otro grupo de niños vulnerables
que pudieran beneficiarse de la hospitalidad y cuidado de Don Bosco.
La
experiencia piloto de un programa intenso de tres meses en Don Bosco Fambul ha sido un
éxito. Los 28 chicos están felices en casa y
asisten a la
escuela. El enfoque integral
de la rehabilitación -por medio del poder del amor, la
razón y la
religión, puede transformar a los niños de la calle y convertirlos en mejores chicos
haciéndolos responsables de sus vidas y futuro.
Durante el pasado mes de enero, 25 trabajadores sociales
salieron a las calles, a los barrios marginales, a los mercados,
para contactar a niños de la calle, detectar
a los más vulnerables e iniciar una
nueva experiencia piloto de tres meses (febrero-abril 2017). Se dirigieron a comunidades
como Calaba Town, Waterloo, PZ zona, estación de Shell por nombrar sólo unos
pocos. Se contactó a muchos niños y se rellenaron
cuestionarios.
Treinta
niños -los más vulnerables- fueron
invitados a unirse al programa residencial de Don Bosco Fambul.
Para el asombro
de los salesianos y trabajadores sociales, el número de niños y niñas que
viven, trabajan y duermen en las calles va en
aumento. La pobreza extrema, la crueldad y los abusos en el hogar y la falta de
atención a los huérfanos del Ébola son algunas de las principales razones
detrás de este aumento. Ciertamente, la prevención tiene que ser un
área de intervención: es necesario con urgencia más
trabajo con padres, familias, líderes religiosos, educativos y políticos.