El rector mayor
visita Sierra Leona
Buenos días ahora ya desde Liberia, mis amigos y amigas.
Les estoy escribiendo unos minutitos antes de iniciar la jornada y las diversas
celebraciones y encuentros que tenemos hoy aquí. Llegamos ayer en la tarde, con
una acogida afectuosa en la casa salesiana.
Pero no quiero olvidarme de lo vivido en Sierra Leona. Ya
les he presentado a los muchachos de las fotografías. Ellos son chicos
"recogidos" LITERALMENTE de la calle. Estaban abandonados; no eran
del interés de nadie. Habían dejado la familia -la que tuvieran- porque, no
pocas veces, por el maltrato sienten que están mejor en la calle, con otros
como ellos, que recibiendo golpes en lo que pudiera llamarse un 'hogar'.
Y ahí se les encontró, se inició una relación de simpatía,
de respeto, de cercanía a la casa de los muchachos que es la presencia
salesiana de FAMBUL ..., y una buena parte de ellos deciden quedarse. Y ahí
empieza el camino: Aseo, Salud, Alimentación, Respeto y Afecto... Y les puedo
asegurar -sé que me creen- que ESO CAMBIA LA VIDA DE TODA PERSONA, y en
especial de estos muchachos.
Tendrían que ver lo simpáticos, despiertos, alegres,
sonrientes e inteligentes que son. En definitiva, como decía ayer, TODOS TIENEN
INMENSAS SEMILLAS DE BIEN EN SU CORAZÓN, como siempre creyó nuestro Don Bosco.
Solo esto por hoy. Quería compartirles este testimonio,
porque es VERDAD lo que les digo, y porque sé que CONFIRMA MUCHAS DE LAS
CONVICCIONES QUE USTEDES TIENEN.
Que el Buen Dios les bendiga. Con afecto. Angel. R.M.
Se ingresaron 174 EUR, que descontando 20,59 EUR de gastos
resultó en una recaudación neta de 153,41, que se entregarán a Manos Unidas.
Pero no quiero olvidarme de lo vivido en Sierra Leona. Ya
les he presentado a los muchachos de las fotografías. Ellos son chicos
"recogidos" LITERALMENTE de la calle. Estaban abandonados; no eran
del interés de nadie. Habían dejado la familia -la que tuvieran- porque, no
pocas veces, por el maltrato sienten que están mejor en la calle, con otros
como ellos, que recibiendo golpes en lo que pudiera llamarse un 'hogar'.
Comprometido
con los que más sufren, el Rector Mayor realizó una visita a la cárcel de
Freetown, donde tras un momento de oración, escuchó las conmovedoras historias de
tres detenidos: Abdul, un joven de 24 años, en prisión desde los 17, y que hasta
la fecha no ha recibido una acusación formal y no tiene recursos para
defenderse; Mohamed, 10 años en la prisión, sometido a tortura y humillación; y
finalmente Ibrahim, ex niño de la calle y detenido. Los tres jóvenes han
testimoniado como reciben esperanza en el nombre de Don Bosco. A continuación
acudió al centro de “Fambul”, para almorzar con los muchachos y los salesianos
que han sobrevivido al virus del Ébola.
